Uno de los mayores placeres que he experimentado desde que terminé la carrera es el hecho de disponer de más dinero y de que, además, ese dinero es mío.
Así que de repente uno tiene los fines de semana completamente libres, mientras que antes tenía que estudiar, hacer prácticas...etc. Y bueno, con algo hay que ocuparlos.
Dado que algunos compañeros de trabajo tenemos buen rollo entre nosotros, de cuando en cuando nos escapamos a alguna ciudad para disfrutar de su gastronomía, esta vez le ha tocado a Ávila.
Debo decir que nunca antes había estado en esta ciudad, había oido hablar de sus murallas y poco más, lo cierto es que es un lugar muy agradable para pasar el día, sobre todo ahora que el tiempo acompaña y ni pasas frío ni te achicharras de calor.
Volviendo al tema gastronómico: el objetivo era deglutir un buen chuletón y así lo hice... bueno, más bien lo intenté, quien diría que por 18€ me pondrían semejante trozo de carne, hubo un momento en que tuve que parar, no quería acabar como una anaconda haciendo la digestión durante dos días ;).
Una ciudad de lo más bonita, aunque sin mucha juerga, la verdad, pero en cualqueir caso un lugar agradable a tiro de piedra de Madrid, recomendado ;)
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